LA MALDICIÓN DE STRAHD



Strahd deleitado con la nueva víctima de forma burlona le dice a Ceres: -Ahora te atiendo, primero debo acabar con la demás plaga- Mientras Patrina reducía a Rothman una y otra vez mientras Freya con sus cantos lo curaba, Alexus con falta de fuerza no podía levantar la espada solar para asestar un golpe al vampiro. Por su parte Ceres decide eliminar a las demás molestias como el Zombie de Rudolph y el espectro de Kasimir quien con sus fuertes ataques logra eliminarlos sin mayor problema. Rothman por su parte acaba con Nhao sin remordimiento y con una risa maliciosa concluye con Patrina: -Es tú turno elfa asquerosa...- con su alabarda y con la ayuda de Freya logran acabar con la mujer quien ve con lástima que su amado le resta importancia. El conde ya solo en contra de todos los héroes toma las cosas en serio y con sus mejores ataques y hechizos dejaron al borde de la muerte a todos solo sobreviviendo Ceres, quien con maestría buscó las pociones compradas por Alexus para restablecer un poco al grupo. Strahd al ver que por nada son vencidos se une con la bruma volviéndose invisible acabando con Freya en el proceso, Ceres gracias a los poderes de hag logró sentir las auras mágicas que emanaba el conde, momento que aprovechó Alexus y con sus últimas fuerzas logró acabar con el conde, el señor de Barovia viendo el potencial de su sucesor y al ver que jamás tendría la esencia de Tatyana decide dejarse eliminar por el guerrero quien decapita al vampiro, momento que en forma de neblina regresó a su tumba para recuperarse, sin embargo, y como estaba calculado Pidlwick lo estaba esperando para dar la estocada final a su marchito cuerpo, los héroes maltrechos llegaron con el muñeco y Ceres para evitar que Strahd regrese decapita su cuerpo paralizado colocando el cráneo en una lanza la cual llevó a las afueras del castillo. La mañana se ve en el horizonte y Rothman al ver que su misión había terminado se desploma en el suelo convirtiéndose en ceniza, Alexus por otra parte quedó retenido al castillo, la espada solar que había culminado con su campaña apagó su filo, los vistani al ver que ya no había cabida en estas tierras a causa de su cercanía con el fallecido conde decidió huir a otros mundos a través de las nieblas invitando a Ceres quien en búsqueda de mayor conocimiento acepta de buen agrado. Freya triste por la muerte de su hermana consiguió consuelo con el órgano del castillo, Ceres oyendo los lamentos del instrumento detiene a la mujer un minuto para entregarle un par de muñecos con la forma de Syndra y Lion cuyos espíritus le indican mediante la forma de sus figuras que descansarán en paz, lo que alegra a la tiefling. Ceres se despide del grupo y marcha con los vistani lejos de Barovia a un nuevo mundo a una nueva tierra, la costa de la espada lo llamaba los vistani, a Ceres le pareció bien y montándose en el carruaje partió al horizonte.





EPILOGO

Bajo el mando de Alexus, las tierras de Barovia empezaron a prosperar, Ismark ahora Burgomaestre de la villa erigía una estatua en nombre de su hermana, siendo escuchadas las tonadas de Freya quien mejoraba cada vez más y más con el órgano del castillo Ravenloft, meses pasaron y todo se encontraba en paz hasta que, la tonada alegre se silenció de golpe, las nieblas volvieron a crearse y criaturas nocturnas volvieron a llenar las calles de Barovia, Ismark intrigado se dirigió al castillo para tener una audiencia con el guerrero Alexus. Al llegar a las puertas estas se encontraban abiertas como si fuera una invitación al edificio, Ismark entró sin dudarlo pasando por los pasillos que alguna vez pertenecieron a Strahd, al llegar al trono del antiguo señor de Barovia el cuerpo sin vida de Freya, las marcas de su cuello intuían que Strahd había regresado, pero al levantar la mirada Ismark vio con horror que eso no era así, sentado en la silla se encontraba Alexus quien totalmente sumido en la maldición que una vez dominó a Strahd se encontraba cubierto de sangre de su antigua compañera, el cielo se oscureció nuevamente, un nuevo señor oscuro ha empezado a regir en estas tierras...



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