VLADIMIR HORNGAARD

Barovia; Año 346. 

Mi amado Vladimir: 
Los días que disfrutábamos entrenando y viviendo en la orden del dragón de plata han quedado atrás, nuestra pasión tendrá que tomar un receso en pro de combatir las fuerzas del nuevo tirano que asola estas tierras, un joven noble con una sed de conquista llamado Strahd Von Zarovich, su nombre hela la sangre de su gente y su ejército subyuga a su pueblo y por lo mismo el señor Argynvost ha decidido enfrentarlos por el bien de la patria. Te escribo esta carta para que tengas presente que mi amor siempre será eterno a pesar que no lo pueda demostrar en batalla, Ojalá que esta guerra dure poco y podamos ser nuevamente nosotros lejos de la batalla para que podamos consumar nuestro amor. 

Tuyo para siempre Sir Godfrey Gwylim.
Fragmento tomado de los estantes de la orden del dragón de plata en tierras de Domeck.

El grupo de aventureros entra en la mansión derruida de Argynvostholt donde se encontraron con los mercenarios, la banda que había venido de otro mundo para acabar con el diablo Strahd. Tras una presentación amenazante por parte de Ezmeralda D'Avenir el grupo de aventureros novatos conoció a los que se enfrentaban al conde, las hermanas tiefling Freya y Syndra, el médico de la plaga Lion, la semielfa Elizabeth y los hermanos semiorcos Lucky y Rothman. Domeck reconoció a uno de los aventureros, un caballero de su orden Alexus a quien no había visto en mucho tiempo, pero su armadura era totalmente diferente, lejos habían quedado el porte de un caballero de la luz y ahora era un despojo de hombre portando una armadura que bañada en sangre ahora poseía un tono carmesí, este sostenía a un pobre elfo del ocaso mal herido. Ceres quien se la pasaba en Vallaki reconoció a Freya y a Syndra y se presentó formalmente, lo mismo el joven Rener quien ofreció al niño como prenda a cambio de evitar una batalla, el antiguo grupo viendo que con ellos estaba un niño pequeño bajaron sus armas y explicaron su misión acá en la mansión. 


Luego de escuchar la historia y el motivo de destruir a Strahd mediante la obtención de los objetos ligados al vampiro, Sobek aceptó de inmediato unirse a la compañía, pero para eso debían seguir revisando la mansión, pues según las cartas este objeto de luz se encontraba aquí, Rener quien escuchó los peligros de la mansión entregó el niño a Domeck para que lo cuidara, este preocupado también por Vasilka quien seguía afuera aceptó, uniéndose a este los guerreros semiorcos, la semielfa y el guerrero Alexus quienes decidieron aprovechar el momento de tener más personas para retornar a su hogar al pobre elfo del ocaso, luego de la nueva distribución donde quedaron Sobek, Rener, Ceres, Syndra, Freya, Ezmeralda y Lion decidieron seguir explorando la mansión. Este nuevo grupo era unido a pesar que se conocían desde hace poco, Lion le llamó la apariencia de Sobek por lo que concluyó que venía de las mismas tierras que sus compañeras y el mismo, mientras que Ceres maravillado por la forma de las tiefling empezó a formar un lazo con las hermanad, preguntando constantemente por su linaje demoniaco. Durante la exploración Ceres le entregó su ojo a Syndra para que se pudieran transmitir mensajes mientras el se adentraba a explorar, Lion por su parte detectó las presencias malignas en una habitación por lo que indicó estar alertas, Sobek intrigado quiso investigar dicho lugar donde vio postrado a un cadáver sentado en un trono hermoso que asemejaba a un dragón quien portaba una imponente armadura y sostenía un espadón de manufactura esplendida. 


El hombre lagarto decidió tomarlo, pero el cadáver abrió sus ojos y sin dudarlo blandió la espada, hiriendo a Sobek quien en su grito de dolor alertó a los demás: "Si vienes a destruirme debes saber esto, yo Vladimir fallecí defendiendo esta tierra de la maldad hace más de cuatro siglos y debido a mi fracaso estoy condenado para siempre. Si destruyes mi cuerpo, mi espíritu encontrará un nuevo cadáver en que habitar y los buscaré para darles caza. No podrás librarme de mi condena, ni yo lo deseo... 
Freya para evitar la batalla mencionó que estaban aquí para encontrar un objeto que servía para destruir al conde Strahd, a lo que el retornado en vez de cambiar su actitud ardió en furia mientras convocaba espíritus de guerreros caídos en su orden: "Si han venido a liberar esta tierras que se alimenta de la sangre de los inocentes, presten atención; No hay monstruo que odie más que Strahd Von Zarovich. El asesinó a mi patrón Argynvost, acabó con mi ejército y cercenó la vida del caballero que ame. Pero Strahd ya ha muerto una vez. No se le permite morir de nuevo. Por el contrario, se ve obligado a sufrir eternamente en un infierno de creación propia, del cual no puede escapar jamás. Todo lo que pueda hacer para infligirle miseria y martirio, lo haré, pero destruiré a cualquiera que quiera acabar con su tormento." 

El grupo entendió que las palabras eran vacías a los oídos de Vladimir y comenzó el combate, pero el guerrero era poderoso, Lion mantuvo con vida a Sobek mientras el lagarto intentaba hacer daño al guerrero con su espada imbuida de ki, pero se daba cuenta que con cada daño este se regeneraba, por fortuna fue ayudado por Ceres quien en la espada del guerrero conectaba fuertes ataques, también gracias a Freya quien convocó una gran serpiente que apresó a Vladimir, pudieron detener los ataques del poderosos revivido, mientras que por otro lado Syndra con sus rayos protegía a su hermana de los guerreros fantasma y Rener mediante una cimitarra hecha de fuego derrotaba a los guerreros fantasma al lado de la mujer Ezmeralda a quien le enviaba mensajes cariñosos, esta los recibía pero su corazón estaba con Elizabeth quien viajaba a la villa de su padre nuevamente. La batalla fue intensa y más de una vez Sobek mordió el suelo, pero gracias a Lion y Freya el lagarto regresaba con energías a continuar la batalla. El clérigo enmascarada al ver que las heridas que propiciaban no surtían el efecto deseado, imploró a su dios el poder sagrado que necesitaba y mediante un rayo sagrado logró evitar que se regenerara, de tal forma con un fuerte espadazo de Sobek y una estocada de Ceres el cadáver fue vencido. Luego de eliminar a los guerreros fantasma restantes, Sobek tomó la espada del cadáver y de un corte decapitó al hombre tomando su cabeza, pero esta se volvió polvo al igual que su espada, sin embargo en la montaña de cenizas solo un objeto permanecía intacto, un medallón con forma de alas plateadas y cuyo centro poseía una enorme gema, Ezmeralda lo vio e inmediatamente exclamó: "Lo logramos, hemos encontrado el símbolo de Ravenkind... El símbolo emanó una luz cuando Lion la tocó y la sensación de mal que asolaba la mansión por un momento se desvaneció.



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