Echados de la catedral luego de asesinar al hijo del sacerdote Donavich, el grupo decidió entonces averiguar información con la gente del pueblo que les sirviera para derrotar al gran señor de las tierras de Barovia, por su parte Ismark decide estar un poco más de tiempo en la catedral con el objetivo de convencer al padre que realice los santos oleos a su padre.
Mientras caminaban en dirección a la taberna, lugar donde Elizabeth vio a las mujeres Vistani, Syndra y Freya decidieron ir mejor a la tienda para comprar objetos necesarios para defenderse mejor con las criaturas de la noche, sin embargo el grupo tuvo que detenerse al escuchar unos ruidos provenientes de una carriola que movía una curiosa anciana.
Viendo a la señora el grupo quedó estupefacto al ver como la anciana solicitaba a los habitantes del pueblo la entrega de sus hijos a cambio de los pasteles que ella vendía, viendo las cruentas intenciones de la mujer el grupo decidió parar sus actividades y seguir a la señora, esta logró llevarse a dos niños de sus hogares, mientras sus padres recibían con agrado su pago de pastelillos, Freya veía con asombro como los ojos de los padres evitaban a sus hijos mientras se concentraban en comer los pasteles con una clara dependencia a estos. Elizabeth no aguantando más lanzó una flecha a la mujer cuyo grito de dolor fue lo más terrorífico que el grupo había escuchado, incluso peor que los gritos del ejército de espíritus que intentó atacar al conde el día anterior, la mujer dejando a un lado el carromato, agarró el par de niños usándolos como escudo mientras se escondía en la sombra de una de las casas del pueblo.
El grupo marchó a dar caza a la mujer encontrándose con ella al momento quien entre sollozos preguntó el motivo del ataque, ellos al ver la encrucijada de haber atacado a una indefensa anciana, solo le exigieron liberar a los niños, a lo que la anciana aceptó.
Luego de incorporarse la mujer pidió compensación al grupo de llevarla a su hogar por los problemas que el grupo causó, los aventureros siendo precavidos de las intenciones de la anciana aceptaron pero teniéndole extrema precaución a la mujer. Lucky aprovechó que Syndra habló con ella para sentir su naturaleza y si la misma era un ser maligno, pues sus intenciones con los niños no eran buenas, mientras Syndra le preguntaba su nombre a la anciana cuya respuesta fue Morgantha, Lucky pudo sentir el fétido olor que provenía de la mujer, efectivamente Morgantha era algún tipo de demonio.
Mientras el grupo le ayudaba a la mujer a arrastrar su carriola, hablaron tendidamente del conde de las tierras Strahd Von Zarovich, de la boca de la mujer supieron cosas como el pueblo de los Vistani quienes fungían como sus espías a lo largo y ancho de las tierras e inclusive en otras, también supieron que el mayor secreto de Strahd se encontraba en un templo oculto en las montañas donde su único acceso es la larga ruta del Paso de Tsolenka, por último les comentó algo interesante, un grupo de no muertos quienes tienen un gran rencor con el conde pertenecientes a una orden de caballeros llamada la Orden del dragón plateado quienes se encuentran en una mansión al oeste de la ciudad de Elizabeth Vallaki.
En ese instante los ojos de Freya vieron el horizonte y observaron el humo que se veía al frente, era un campamento donde varios aldeanos bailaban emocionados alrededor de la fogata. Los aventureros en especial Rothman se sentían cansados después de varias horas de viaje, decidieron unirse a la fiesta de los aldeanos, Freya sacó su gaita e inició su hermosa música.
Presentándose ante los aldeanos el grupo invitó a estos a los pasteles de la anciana, a lo que los aldeanos aceptaron amablemente, Lucky invitó de los pasteles quien previamente había comido uno de ellos sin notar los ingredientes del mismo, una vez fueron comidos por los aldeanos varios cayeron inconscientes al suelo, en donde Lucky aprovecho el momento para empujar a la mujer de la carriola, ya que su plan consistía en que los aldeanos ayudaran a atacar al maligno ser.
La mujer sintiendo el ataque nuevamente empezó a maldecir a los aventureros de forma soez mientras se transformaba en una horrible bruja, una Saga que se disponía a devorar al grupo, mientras el grupo empuñaba sus armas, los aldeanos huían a sus carromatos mientras gritaban al unísono: -Madame Eva ¡ayúdanos!-. La bruja comenzó con una serie de maldiciones, pero no fueron efectivas, el grupo logró hacerle el suficiente daño para que Morgantha huyera de ellos lejos, en dirección a su hogar.
Los aldeanos dando las gracias invitaron al grupo a tomar del jugoso vino mientras otros atendían a los inconscientes, pero el ruido de la batalla alertó a otro personaje, un curioso hombre que salió de una de las carpas su nombre era el famoso escritor de Faerún Volothamp Geddarm mejor conocido como Volo quien se encontraba explorando las tierras de Barovia por contrato de su rival Randilus Qelver, al ver al grupo Volo se alegró mucho por ver a personas de su mundo a quienes llamó "amigos".
El grupo empezó a hablar con el escritor de quien supieron de su estadía en Barovia, de su encuentro con una hermosa joven llamada Ezmeralda a quien ayudó a derrotar a un poderoso vampiro llamado Andramar, en la ciudad de Krest, Elizabeth al escuchar el nombre de Ezmeralda preguntó insistentemente por ella, el corazón de la semielfa latía preocupada por el bienestar de Ezmeralda, pero Volo no supo más de ella después de su separación en la ciudad de Vallaki, aunque mencionó de sus deseos de derrotar al conde.
Mientras Volo comentaba de sus historias una mujer anciana se asomó por una carpa, era Madame Eva quien invitó al grupo a su morada en donde mediante una lectura de cartas, indicó a los aventureros objetos que les servirán para derrotar a Strahd.
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