BIENVENIDOS A BAROVIA



En una oscura taberna llamada "la mantícora ebria" cerca de Daggerford se acercaba la joven Elizabeth en búsqueda de nuevas victimas para el conde Strahd Von Zarovich, su supuesto tío la acompañaba mientras se acercaban al sórdido lugar: -Debemos ser precavidos Liz, y traer buenos guerreros a nuestro señor, o tu madre sufrirá las consecuencias de nuestra falla- comento el lúgubre hombre mientras abría la puerta de la taberna. Adentro se encontraban varios viajeros unos más intimidantes que otros celebrando de una tranquila noche mientras disfrutaban de sus cervezas, el hombre notó inmediatamente a los que destacaban en su misión, un par de semiorcos que habían desistido del puño llameante meses atrás, Lucky y Rothman como se hacían llamar se encontraban en la barra planeando como conseguir un poco de acción. -Allí, en ese lugar esos dos son los perfectos para nuestro señor, acompáñame Liz- Dijo su tío mientras fue a hablar con ellos, pero no muy lejos de allí precisamente en la otra mesa una tiefling vestida de cuero acompañada por su hermana y un ser cubierto por una máscara observaban con mucha atención a la pareja que recién llegaban, su misión por voz de su dios era infiltrarse a un reino de oscuridad cuya clave eran esos dos: -Señores buenas noches, disculpen mi molestia pero estoy buscando unos fuertes guerreros para que me ayuden con un favor. Mi compañera y yo necesitamos salvar a la hija del burgomaestre que representamos de una tierra lejana quien ha caído victima de un ataque de un ser maligno, nosotros no somos lo suficientemente fuertes para hacerle frente, por eso requerimos de una ayuda y viendo lo fuertes que se ven ustedes, nos gustaría que nos colaboraran, ¿están interesados?- Lucky y Rothman se sentían interesados, siempre y cuando pagaran bien por sus servicios, lamentablemente el hombre no tenía dinero, pero prometía que si lo acompañaban a un campamento cercano donde parte de su pueblo se encontraba descansando les entregaría alrededor de 1000 piezas de oro por el trabajo. Allí la tiefling quien se encontraba escuchando la conversación, habló directamente en la mente de uno de los semiorcos y presentándose como Syndra Lothbrok le comentó que el dinero era prometedor y que a cambio de que únicamente los dejara acompañar junto con su hermana y el ser enmascarado, les serviría de mucha ayuda al par de semiorcos. Al principio Rothman sintió un susto por el hecho que nunca había sentido que alguien le hablara directamente a su mente, pero al voltear y ver a la hermosa tiefling accedió. Mintiéndole al hombre que ellos no estaban solos y que parte de su grupo eran las tiefling y el ser sombrío aceptaron en acompañar a la pareja al campamento. El hombre no muy convencido por la integración de los otros invitados aceptó a regañadientes, llevándolos al campamento mientras les entregaba la carta de ayuda del Burgomaestre, una vez en el lugar, el grupo fue recibido por varias personas que los recibieron con comida y bebida, un anciano se presentó como el líder del lugar Stanimir, anciano de la tribu Vistani, el ser sombrío quien se hacía llamar Lion le pareció curioso el nombre del pueblo pues nunca lo había escuchado en su vida, mientras la hermana de Syndra Freya quiso ambientar la cálida bienvenida del pueblo y comenzó a tocar un poco de su gaita, El lugar se tornó más agradable, por su lado Syndra se dirigió a hurtadillas e investigar un poco la zona, topándose con el anciano quien inmediatamente la puso en un sueño profundo. 



Sin ver a Syndra el grupo empezó a inquietarse, pero el anciano que había regresado de su carromato con el dinero prometido los tranquilizó, Lucky y Rothman ya querían entonces partir, pero al ser tan altas horas de la noche Stanimir sugirió descansar mientras les contaba al grupo una leyenda reflejando la historia de su pueblo. Mientras el grupo veía las imágenes de la historia a través del fuego de la hoguera, uno a uno se sintió en trance y cayeron dormidos profundamente en su lugar: -¡Bien! ya podemos dejar la farsa, ¡Arrigal! trae a la mujer inconsciente de mi carromato, mientras los demás acomodaremos a la carroza al resto de aventureros y los llevaremos a nuestro señor, con suerte llegarán a la villa de Barovia sin problemas, para eso Elizabeth será la conductora, espero que con esta misión que te doy nuestro señor tenga piedad de tu madre, espero que no lo fastidies- Dijo el anciano mientras miraba uno a uno a los miembros de la tribu. Elizabeth descubrió su rostro, en sus ojos se notaba que lo que estaba haciendo era en contra de su voluntad, pero aún así decidió obedecer a Stanimir. Cuando la carroza fue preparada Elizabeth comenzó su viaje a las tierras de Barovia, lugar que solo ella conocía y que nuestro grupo era totalmente ajeno de sus amadas tierras de Costa de la Espada, el viaje comenzó sin traspiés a lo largo de los bosques, las nieblas de Barovia devoraron la carroza engulléndolos al camino de su destino, Elizabeth esperaba dejar al grupo en la villa de Barovia antes que se despertaran y esconderse, pero el hechizo del anciano había perdido su efecto y el grupo despertó. Sintiéndose desorientados y secuestrados por el pueblo Vistani, descargaron su furia en la joven hasta el punto de matarla por haberlos engañado, pero Lion al no reconocer los parajes en los que estaban, persuadió al grupo de dejarla con vida, pues sabía que la muchacha era la única que podía devolverlos a sus tierras. La joven engañó al grupo asegurando que no sabía nada de las intenciones del pueblo y que ella no pertenecía a ellos: -Al igual que ustedes yo estoy secuestrada y los miembros Vistani me obligaron a conducirlos a las tierras en las que ahora sus pies posan, Bienvenidos a Barovia, mi nombre es Elizabeth-, presentándose todos Rothman obligo a Elizabeth a entregar sus armas, mientras la joven se ganaba la confianza del guerrero semiorco, así el grupo llegó a la villa de Barovia. Elizabeth aunque no era originaria de la villa conocía el lugar, quiso enviar al grupo a descansar en la posada, pero las nieblas de Barovia impidieron su avance. Elizabeth conocía el peligro de la niebla y se lo comunicó al grupo, huyendo entre las calles de la villa llegaron a una casa, donde un par de niños solicitaban ayuda: -¡Ayúdennos por favor! un monstruo ha entrado a nuestra casa y tiene a nuestro hermano en sus garras- Lucky al no negarse ante este pedido, habló con todos para entrar en la casa y ayudar a los pequeños, Rothman con deseos de hincar su alabarda en algo que no sea Elizabeth, decidió entrar también, Lion, Freya y Syndra sin nada que hacer entraron también mientras obligaban a Elizabeth a dirigir al grupo, sin armas y contra todo en contra, la joven puso un pie dentro. En la casa el lugar tenía un aspecto gótico y renacentista, bastante lujoso para el ojo de Lucky y Rothman, pero quien viera un poco más detectaba los horrores del lugar donde figuras de demonios, murciélagos y demás seres de la noche se escondían entre los cuadros, marcos, pinturas y demás ornamentos de la casa. Mientras recorrían las habitaciones de la casa, Elizabeth reconoció a la familia que les pertenecía el lugar, Los Durst, debido al emblema con forma de molino de una espada encontrada por la joven, luego de encontrar armas para ella y el grupo continuaron al segundo piso. El terror se apoderó del lugar cuando en el tercer piso escucharon los llantos del bebé y Lucky, quien vio una brillante armadura decidió tocarla despertando un espíritu que poseyó la armadura y atacó sin piedad al semiorco pero gracias a la curación de Lion y los ataques mortales de Syndra y Rothman pudieron destruir el objeto animado, teniendo la certeza que el lugar estaba encantado, el grupo quedó con la duda ¿Podremos salir ilesos de este sacrílego lugar?

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